EL CONTROL DE LA ENERGÍA
Un
estado de relajación y concentración es básico en
Taekwondo, ya que pone a nuestra disposición mayores recursos para
la acción y la reacción. Nos vuelve más receptivos,
focaliza la atención y mejora nuestra capacidad para tomar decisiones.
Según
la cultura y la medicina tradicional Coreana, la energía vital
“Ki” del ser humano parte de un punto central
situado en el abdomen “Dahnjun”, e irradia
por todo el cuerpo a través de una serie de canales o meridianos.
En un estado idóneo de calma y relajación la energía
discurre de forma fluida y sin bloqueos, proporcionando armonía
y equilibrio físico y mental.
Cuando
se realiza un movimiento con el que se quiere transmitir fuerza es necesario
orientar la energía de todo nuestro cuerpo y focalizarla donde
se desea. El grito “Kiap” nos permitirá
liberar de forma explosiva toda esa energía a través de
una espiración rápida y potente en el preciso momento de
finalizar la ejecución o golpear el objetivo.
Por
otro lado, este procedimiento nos servirá para fijar el tronco
y mejorar la eficacia de los grupos musculares de los segmentos, además
de servir de automotivación e intimidación.
EL TRAJE DE TAEKWONDO
Los
principios filosóficos del Taekwondo tienen su origen en la influencia
de la religión budista y la filosofía de Confuncio en la
cultura y la sociedad coreana. Entre todos ellos destaca el objetivo de
lograr armonía y equilibrio en nuestras vidas. Este principio también
fue seguido para el diseño del uniforme de Taekwondo “Dobok”.
De
acuerdo con la filosofía oriental, los tres principales figuras
geométricas del universo están representadas en el dobok
con un significado:
- Triángulo:
en el cuello
- Cuadrado: en mangas y pantalones
- Círculo: en el cinturón atado a la cintura.
El
color blanco del traje simboliza la pureza de conciencia y la paz. Los
pantalones simbolizan la Tierra, el cinturón representa al Hombre,
y la prenda superior el Cielo. De este modo, la forma circular del cinturón,
simboliza el camino de la vida humana entre el cielo y la tierra.
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